Sidra artesanal
Entrar en un llagar tradicional es algo que me traslada directamente a mi infancia, hacer sidra era un evento familiar para mi más intenso que las navidades. Recuerdo que todos nos juntábamos para recoger la manzana en el pomar, la luz de septiembre el olor a manzana, las risas en el trabajo, esa sensación de sentirte mayor y de utilidad dentro de familia… Luego en el pequeño llagar en casa de mis abuelos, la alquimia del proceso que con mimo supervisaba mi abuelo, prensar el torno, escuchar caer el mosto de la manzana y beber con mis primos la sidra el duernu.